martes, 1 de marzo de 2016

PSOE en precampaña: La farsa de la investidura



Ante la nueva situación política, varios medios de comunicación en España se han deslizado hacia una posición que guiña a PSOE y Ciudadanos, creando alianzas mediáticas antes impensables, como la de PRISA y Libertad Digital / esRadio, donde los medios de Federico Jiménez Losantos reutilizan cada encuesta de El Pais para tratar de insistir en dar a Ciudadanos ese empujoncito de las encuestas cocinadas que luego se queda sin fuelle en las urnas.

La opinión pública que pretenden fabricar estos medios de comunicación, viene a ser la de la "pinza" entre PP y Podemos; ambos quieren nuevas elecciones dado que creen que mejorarían su posición, así que su pretensión es la de sabotear cualquier pacto de gobierno.

Sin embargo, la negociación del PSOE no tiene ningún sentido si su pretensión real es la de formar gobierno. Ha construído un pacto de derecha progresista junto a Ciudadanos, y ha escrito a Podemos, IU y Compromís enviándoles recortes de ese pacto para decirles que es muy bueno y que deben apoyarlo, después de estar haciendo un paripé negociatorio en mesas públicas a la vez que se cerraba a escondidas el verdadero acuerdo con el partido naranja.

El objetivo del PSOE a día de hoy, es dar la vuelta a un escenario de pasokización poniendo a sus adversarios ante una encrucijada: O nosotros y nuestro pacto de derecha progresista, que hemos hecho a vuestras espaldas, o seguimos con Rajoy.

Si el enemigo se rinde y se abstiene, mejor para Pedro Sánchez, que será presidente. Los pactos suscritos serán papel mojado, puesto que una vez superado el espectáculo mediático de la investidura, el PSOE puede seguir aprobando la mayor parte de sus políticas junto al PP como ya hacen, por ejemplo, en el Parlamento Europeo.

En caso de que sean necesarias unas nuevas elecciones, actualmente el escenario más probable (¿qué sentido tiene un pacto con un partido como Ciudadanos con el cual es imposible sumar nada?), el PSOE pretende matar dos pájaros de un tiro:

- Ciudadanos teme que su voto, en gran parte de castigo al PP, regrese a su origen. El recurso discursivo de "la estabilidad" puede llevar a los votantes conservadores a votar al Partido Popular, y por eso se encuentran tan dispuestos a cualquier pacto que impida la celebración de unas nuevas elecciones generales. Pero este pacto con el PSOE solo ha conseguido enfadar a gran parte de su electorado, que a pesar de la propaganda mediática de los medios conservadores que se han pasado a Ciudadanos no convence; el votante del Partido Popular se siente traicionado cuando Albert Rivera decide darle su apoyo al PSOE, partido que era su peor enemigo y ETA y todo lo malo del mundo hasta que apareció Podemos. Ciudadanos ha caído en una trampa que puede condenar al partido al antiguo espacio de UPyD caso de celebrarse nuevas elecciones.

- Podemos, Compromís y demás, han de ser presentados por otra parte como partidos de máximos, incapaces de negociar, ávidos de poder. La idea mil veces machacada de la línea roja del referéndum (que nunca fue tal, sencillamente Podemos no aceptaba precondiciones a una negociación, pues el referéndum debía formar parte de tal negociación), se une ahora a un chantaje en el que o se aceptan las condiciones negociadas por PSOE y C's, o se es amigo del Partido Popular y un obstáculo para la formación de un gobierno progresista.

La construcción de la realidad en la que apoyado por diversos medios lleva trabajando el PSOE desde que Pedro Sánchez aceptó la responsabilidad de formar gobierno, no pretende más que preparar al votante para otras elecciones. El PSOE está tratando de desactivar tanto a Ciudadanos como a Podemos. Por un lado alienando al electorado de C's procedente del PP mientras muestra cómo estrecha la mano del partido de Rivera. Por otro, tratando de hacer parecer intransigente y voraz a Podemos por no aceptar un pacto negociado en secreto con C's.