jueves, 18 de agosto de 2011

Por qué nos equivocamos. El error táctico al actuar en las JMJ

Original formateado y reproducido con permiso de "Esto solo lo arreglamos sin ellos" en:

Grupo de Facebook de "Esto solo lo arreglamos sin ellos":






Por qué nos equivocamos. El error táctico al actuar en las JMJ

El poder financiero, la gran empresa, los grandes partidos políticos, en fin, los dueños y fabricantes de la pesadilla colectiva en la que nos desenvolvemos sus víctimas, están de enhorabuena.


El enfrentamiento entre los partidarios de Benedicto y los laicos ha llenado las calles de viejos esquemas. Y repetir esquemas de los viejos tiempos es regresar a un terreno en el que el poder se siente cómodo. Un escenario de división, de enfrentamiento, donde ellos pueden dibujar una línea en la arena. Un escenario en el que saben lo que sucede, y pueden jugar con unos y con otros, y contra todos.


A este lado de la raya los católicos, al otro los "anti-Papa". A este los jóvenes devotos, al otro los ateos. Y sin tener que hacer unos malabares muy complejos, a este lado las izquierdas y al otro las derechas. Aunque no sea verdad. Pero es que aquí lo importante nunca ha sido la verdad. Lo que a ellos importa es el entramado de símbolos con cuya combinación se construye el espectáculo servido por los medios de comunicación, que es el que enseña cada día a la gente lo que se puede hacer y sobre todo cómo está permitido hacerlo.


Algunos mirarán los periódicos y pensarán que unos les apoyan y otros no. Diario Público destacará el intento de atentado químico de un integrista ultracatólico -de los que tenemos demasiados últimamente- y cómo los participantes de las JMJ intentaron bloquear la marcha laica con la connivencia policial que golpeó contra la marcha legal, mientras titulan "El 15-M: Que los fieles financien la iglesia católica". En El Mundo y otros diarios cercanos al votante del Partido Popular, dirán que los del 15M fueron de algún modo violentos y por tanto, implícitamente, culpables.


Ambos son el enemigo. Ambas perspectivas juegan contra el interés de un verdadero poder popular, y eso es precisamente lo esencial a entender aquí.


En primer lugar, recordemos la histeria del poder ante un movimiento que ha sido incapaz de etiquetar, de catalogar. Y estamos hablando de un terror increíble, paralizador para las estructuras dedicadas al sometimiento del ciudadano. La idea de pedir "más democracia", que ha podido ser tomada por muchos como excesivamente suave, fue sin embargo una de las cuestiones que dejó totalmente fuera de juego a un poder que ha intentado atacarlo sin descanso desde el momento en que surgió. Haciéndose difícil el flanco político, se pasó a insistir calificando las protestas de violentas (aunque se tratara de un movimiento sorprendentemente pacífico), o utilizando nimiedades que aun así pueden funcionar en la mente del ciudadano con prejuicios culturales, como el apelativo de "perroflautas". Todo vale para construir el enfrentamiento entre los ciudadanos que los mantenga ocupados para dejar el poder en sus manos mientras ellos dirigen y por tanto gobiernan a ambos bandos.


Con las JMJ, el poder ha encontrado por fin la división ciudadana que necesitaba. Ahora tiene en sus manos una perfecta colección de ingredientes para construir su propaganda. ¡Si hasta se puede llamar "curas rojos" a los que se oponen, y asunto arreglado!


¿Qué hacer entonces? ¿Callar?


Los gastos de las JMJ son sin duda repugnantes, pero tiene algo de razón la crítica que plantea, ¿por qué criticar tanto las JMJ, y no la celebración de otros eventos?. Y es que quizá este débil motivo oculta las verdaderas razones para la crítica, que son mucho más profundas que un exceso de gastos por parte del Estado. El problema, quizá, es que el mensaje en la calle no ha sido lo bastante radical. Que el Estado no se someta a los poderes eclesiásticos puede ser sin duda una causa loable, pero sigue tratándose de una crítica insuficiente al modo en que los pastores devoran las almas que dicen querer salvar.


Hacia una crítica real han apuntado casi de refilón el centenar de curas madrileños que han protestado por el boato y por la hipócrita alianza de Rouco Varela con los poderes empresariales mientras el cardenal hablaba de que la crisis es de naturaleza "moral". Pero esta crítica sigue siendo muy incompleta, puesto que no entra en lo verdaderamente importante: La cuestión de la propia jerarquía y de la institucionalización del hecho religioso. La comparación que hacía una pancarta hablando de "combate espiritual" entre Benedicto y Stéphane Hessel yerra también, porque aquello del "sentimiento religioso" no se reduce a una cuestión ética.


Una verdadera reprobación de la Iglesia Católica debe necesariamente penetrar y deconstruir el hecho religioso en sí para que este sea re-apropiado por aquellos con sensibilidades o creencias religiosas. Al fin y al cabo si la mayoría de los españoles católicos no son practicantes ni siguen a Roma a pesar de declararse como católicos, ¿por qué no tiene este hecho una expresión en lo real?


Y más aún: Del mismo modo que en nuestros tiempos es el político profesional quien se interpone entre el ciudadano y su participación política, debemos entender que el sacerdote es quien se interpone entre el hombre interesado por determinadas cuestiones vitales y su experiencia de lo divino/sublime. Este es el mismo enfrentamiento que lleva dándose durante toda nuestra historia entre la mística y la religión institucionalizada que siempre la cercena.


Para entender esta carencia en el discurso 'rebelde', y cómo la cuestión religiosa ha sido precisamente un punto débil explotable para golpear a eso que los medios de comunicación han bautizado como"movimiento 15M" con la ayuda de demasiados "indignados" sin duda de buenas intenciones, sólo tenemos que remontarnos a la Acampada de Sol y al esperpéntico espectáculo que se dio con la "Comisión de Espiritualidad". Aquel momento en que de pronto en el campamento surgieron toda una serie de actividades, desde meditaciones en grupo a cuencos tibetanos, que suscitaron tal pitorreo que en la página oficial se llegó a borrar la lista de actividades, e incluso se eliminaron algunos mensajes críticos, convirtiéndolo así en un desatino aún mayor.


Parecía que en esta nueva ciudad que se estaba construyendo con tanta ilusión había un Templo, ¿y eso por qué?. ¿No había problema en que existiera un templo siempre que fuera de un tipo "alternativo"?. ¿No es acaso un contrasentido defender la separación entre Iglesia y Estado para luego montar un Templo Alternativo en cuanto surge la primera oportunidad?


Todo esto se debió sin duda a la influencia de colectivos provenientes de la "nueva era" que, tradicionalmente apolíticos, se unieron en muchos lugares como en Sol. Pero la polémica desatada a raíz de la "Comisión de Espiritualidad" también fue síntoma de una absoluta incapacidad colectiva para gestionar la cuestión religiosa; por aquel entonces una tonta anécdota, pero hoy un poderoso mecanismo en manos de la autoridad para volver a poner cada cosa en su sitio mediante la división mediatizada del ciudadano, consiguiendo al fin que se enfrente y divida al encontrar sibilinamente el punto débil a través del cual hacerle clasificarse, ordenarse y contarse a sí mismo.


Y quizá es que esa "Nueva Era" infestada de gurús y terapeutas que organizan sus negocios con cuatro "verdades" aprendidas de lo filosófico, lo psicológico o lo religioso/espiritual, es un arma mellada si uno pretende enfrentarse a las viejas instituciones religiosas. Tanto es así que cuando emergió el Templo de Sol hubo que esconderlo, porque a la gente le daba un poquito de vergüenza. Pero la incómoda verdad a la que apuntaba sigue ahí, y hoy se nos desvela en toda su magnitud: La incapacidad de articular una respuesta contundente en su propio terreno a las instituciones que secuestran al hombre en dimensiones como las que se han dado en llamar "religiosa" o "espiritual".


Si quería participar de algún modo como oposición a las JMJ esa entelequia que algunos denominan 15M, la manera apropiada hubiera sido atreverse a tomar las riendas del rebaño católico y conducirlo hacia la libertad. Hacia una forma de vivir el hecho religioso entendiendo que los principales obstáculos para su pleno desarrollo residen en la institución de la que participan, y de su dogma moral, sus normas, los usos permitidos de su espiritualidad. Si hubiera de encontrarse la religión entre nuestras cuestiones, debería de ser para desvelar en qué modo sus instituciones son parte de un complejo entramado que rapta al hombre y lo introduce en una realidad ajena, como parte indisoluble del modo en que tal secuestro sucede en la dimensión política o en la cultural.


En las carencias de la respuesta ciudadana, la vulnerabilidad que ahora festejará el poder.


jueves, 11 de agosto de 2011

Tiendacalipsis, el apocalipsis del consumo


Shopocalypse
by Mike at Critical Press
http://criticalmassfilm.com/blog/?p=50


Tiendacalipsis, el apocalipsis del consumo

Así que ha llegado hasta esto. Allá fuera los destellos de las sirenas vienen y van cada pocos minutos. Mi calle es una de las silenciosas. Los saqueos se retringen a las zonas de las grandes marcas comerciales.

La ironía aquí es tan gruesa que podría curar la anemia. Londres invadida por saqueadores que rompen ventanas y rasgan postigos para correr hacia la noche con los brazos llenos de pantalones de chándal, reproductores de DVD y pantallas planas de televisión. Las calles están sembradas de perchas.

¿El aparente punto de ignición de este desorden generalizado? El asesinato de un joven llamado Mark Duggan en Tottenham, en el norte de Londres. Fue disparado por la policía en lo que podría ser descrito generosamente como un incidente opaco en el que hubo un intercambio de disparos que quizá involucró, o quizá no, policías disparándose accidentalmente los unos a los otros y echándole la culpa a él. La gente que está destrozando tiendas de deportes y de componentes electrónicos probablemente no conoce ni su nombre. Están demasiado ocupados, en palabras de esta chica, “recuperando [sus] impuestos”. Con la muerte de Duggan lo bastante fresca como para poder ser esgrimida como causa, los disturbios podrían ser explicados de algún modo como una forma de protesta, una erupción vitriólica de la juventud desencantada que habita los distritos más pobres de esta ciudad, juventud que lucha para encontrar un lugar en una sociedad que no suponga practicar sexo oral en andenes de tren en desuso o apilar estanterías en Tesco.

¿Y cómo se manifiesta este sentimiento en contra del establishment? Mediante lo que sólo puede ser descrito como un violento salir de compras. Arrasándolo todo en las comunidades en las que crecieron, manifiestan su propia frustración ante una falta de compromiso, de responsabilidad, sobre las tiendas y negocios que proporcionan empleo en su área. Destrozan y agarran los objetos de lujo que son supuestamente el fruto final de todo el proceso de trabajo, esfuerzo y escalada social que nuestra sociedad pone en un altar y santifica. El gran gesto de desobediencia de su generación es un acto sincero de capitalismo consumista al estilo occidental, puro e íntegro, auténtico y directo desde las amígdalas. Toma lo todo aquello sobre lo que puedas poner tus manos para ti, dañando al resto de ciudadanos en tu impunidad. No son inhumanos, no están confusos, no están equivocados: Son nosotros, sólo que lo están haciendo aquí, y sin ningún sentido de la ironía. Protesta 2.0, estilo Londres.

En El Cairo durante la revuelta, era la juventud egipcia la que encadenó sus brazos para proteger el Museo de Antigüedades, la herencia cultural de su larga y respetada historia. Aquí en Londres, si alguno de estos chicos ha estado en un museo, fue después de ser arrastrado allí a la fuerza durante algún viaje escolar. Esto es, si es que su escuela todavía tenía suficiente presupuesto o siquiera le quedaba alguna asignatura que trate sobre cosas de las que te puedes encontrar en un museo. En aquella excursión, recorrieron penosamente los vestíbulos, inspeccionando ocasionalmente los polvorientos artefactos del pasado con ojos apagados. Después de todo, con un smartphone que tiene wi-fi y juegos interactivos a todo color, con Twitter, con Facebook, con Bebo, Myspace, Blackberry Messenger y YouTube, ¿cómo demonios se supone que un museo va a mantener la atención de un joven a no ser que se le haya enseñado a respetar y apreciar un paulatino despliegue de belleza que resulta directamente proporcional a la atención que uno presta? Esta gente ha sido desde joven objetivo del marketing. Han sido acicalados de maneras más insidiosas que las tácticas del pedófilo de ojos más hambrientos. Su sentido del yo, su propia existencia, ha sido mediada por la economía para la que la escuela les ha preparado.

Desde tonos personalizados al Gran Hermano de Famosos, todo posible acto en el que se involucren o emancipen como individuos ha sido para ellos una transacción comercial. Cada sub-cultura se convierte en un sector económico. Todo lo que se les enseñó sólo estaba en su vocabulario debido a su utilidad para la “economía del conocimiento”. ¿Quién necesita conocer la historia o los hechos cuando está Wikipedia? ¿Quién necesita matemáticas cuando hay una calculadora? ¿Quién necesita saber escribir a mano y deletrear cuando hay Microsoft Office y su comprobación ortográfica? ¿Quién necesita clases de arte o de música si en el mercado no hay demanda para estas habilidades?

Han sido criados como consumidores, no como ciudadanos. Los consumidores tienen artilugios. Los consumidores tienen el respeto del gobierno y de los negocios porque su dinero celosamente guardado (y codiciado) es lo más cercano a las llaves del reino que poseerán jamás. Incluso la educación universitaria que sus padres recibieron de manera gratuíta o por 1000 libras al año les costará ahora 9000 libras al año si es que pueden llegar a una universidad con el escaso conocimiento útil que el estado les permite a cambio de los impuestos de sus padres. Después de todo, ¿acaso no necesitamos la competición para llevarle los mejores resultados al consumidor?.

Con la oportunidad de tomar las calles en sus manos, salen a la fuerza como consumidores, no como ciudadanos. Su protesta es contra su falta de poder adquisitivo para consumir, contra su carencia de una televisión de pantalla plana, contra la entrometida necesidad del gobierno de sacarles impuestos por servicios de los que nunca se beneficiarán. Son la encarnación más pura de nuestro libre mercado, de la ideología consumista. Están compitiendo contra la ley para obtener los mejores resultados que un consumidor jamás podría esperar obtener, que es obtener algo a cambio de nada. Y están ganando.

Mientras los expertos continúan frotándose las manos durante unas semanas en pantalla, mientras el Parlamento debate otorgar los inevitables poderes policiales de emergencia que llevarán los cañones de agua y quizá incluso balas de goma a las calles de Londres, estos consumidores se sentirán como en casa viéndolo todo en sus nuevas televisiones, calentitos y cómodos con sus nuevos chándals. Estarán re-absorbiendo la narrativa de su actividad a través del mundo mediado que hemos creado para ellos, un mundo que aún carece de un sentido de comunidad genuína, de un sentido del trabajo productivo, de la justicia social, de la equidad, o de la igualdad.

Nuestro gobierno censura la violencia en las calles de Brixton, Tottenham, Lewisham, Camden, Woolwich, Croydon y Birmingham mientras recauda impuestos para guerras en Afganistán, Iraq y Libia. Nuestro teniente de alcalde se encuentra disgustado por el saqueo de componentes electrónicos en Curry’s, componentes que han sido fabricados a cambio de salarios de esclavo en factorías en China en las que es habitual el abuso y los suicidios entre los trabajadores, porque ese tipo de rendimiento es más “eficiente” (léase “barato”) que producir cosas nosotros mismos pagando un sueldo digno al trabajador. ¿Cómo osan abrirse camino a un supermercado de Tesco y robar comida, mientras Tesco tiene un margen de beneficios anual de 2 millones de libras al tiempo que abre a propósito tiendas “express” cerca de tiendas de alimentación vecinales exitosas, arruinándoles mediante tácticas diseñadas para superar las objeciones de las zonas en las que se instalan? ¿Cómo pueden hacer arder los pubs? ¿Qué hay más malicioso que esto? Estos pubs venden cerveza de conocidas marcas que compran cebada de países arruinados por el hambre mientras que nuestro gobierno bala sobre la ayuda humanitaria. ¿De dónde proviene este canibalismo saqueador? De hecho, ¿dónde podrían haber aprendido estos saqueadores idiotas todo ese tipo de ideas?

¿Se filtraron tales pensamientos malvados en sus mentes mediante osmosis? ¿Están poseídos por el Diablo? ¿O es que crecieron en hogares rotos en urbanizaciones en decadencia, rodeados por los despojos de lo que la “creación de riqueza” deja atrás, soñando con una salida? ¿Es que condujo el sistema financiero de este país basado en la deuda a sus padres a trabajar en largos turnos de horas irregulares para adaptarse a nuestra cultura 24-horas, dejando sus niños en manos de la niñera y pacificadora favorita de todos, la televisión? Cuando a Mamá le recortaron las horas en Tesco tras poner las máquinas de pago automático, ¿será que tuvo Mamá que coger un segundo trabajo para compensar las pérdidas?

¿De qué manera adquirieron estos jóvenes una combinación tan estrafalaria de odio y de lealtad a las marcas? ¡De qué manera!

Acerca del origen de este inesperado derrame de violencia, el establishment sólo tiene que echar una ojeada al pasado reciente. La disensión en este país ha probado todos los métodos posibles para reclamar el poder. Marchamos contra la invasión de Iraq, y fuimos millones. Marchamos, hicimos peticiones, y protestamos contra la guerra, contra los recortes en gasto social, contra la privatización, contra el mafioso capitalismo de compinches, contra las ayudas a los bancos, contra la globalización, contra los recortes de impuestos a las grandes corporaciones, contra la destrucción del empleo, contra practicamente todo lo que queríamos que cambiara. ¿Y cambió alguna maldita cosa? ¿Hizo que nuestro gobierno dejara de hacer lo que fuera que les apeteciera en cada momento? No, joder, no. Incluso conseguimos votar contra los grandes partidos políticos en las últimas elecciones, ¿y qué pasó? Que dos de ellos se aliaron para estar juntos en el poder, ambos mejor que ninguno.

En respuesta al último montón de medidas de austeridad, los estudiantes salieron y protestaron por una causa, en masa. Se puso turbio, pero vaya, no como lo que pasa ahora. ¿La respuesta? Alegre enfado del poder, y cero compromiso con las demandas de la vox populi.

Así que ahora, después de que la consciencia pública de este país haya explorado todas y cada una de las posibilidades en su esfuerzo por hacerse oir, hemos llegado hasta aquí. Cada una de esas urracas ladronas que hay en las calles de Londres esta noche se está llevando consigo una pieza de nuestra humanidad colectiva. La frustración de no ser escuchados, que es incluso peor que el no ser oídos. La rabia ante un sistema que funciona aislado, al que no se puede hacer responsable, que no responde y que es fundamentalmente antidemocrático. La soledad de carecer de una comunidad, de familias que trabajan incesantemente para cumplir con sus obligaciones mientras que el alza de la marea ahoga a todos los que no tienen un yate. La disonancia cognitiva de tener un Primer Ministro millonario que nos dice que estamos juntos en esto antes de volar a los Emiratos Árabes como representante de ventas de UK Plc, sólo para regresar ahora de su descanso familiar veraniego para censurar la violencia.

Esto es simplemente la última aparición de una llaga purulenta tan antigua como nuestras colinas, tan descuidada como un miembro gangrenado. Sucederán más cosas, eso no lo dudes. Si la respuesta de la estructura del poder consiste en atrincherarse, en aprobar medidas draconianas de orden público e ignorar la raíz subyacente al problema, esto sucederá otra vez, sólo que peor y peor a medida que el tiempo pase.

Si considerásemos a los individuos de una determinada sociedad como partes de una consciencia holística común dispuesta sobre el nivel de la consciencia individual de cada uno, entonces el Ello colectivo de Gran Bretaña acaba de tener un serio arrebato.

Se ha dicho que la violencia es el lenguaje de signos de lo no articulado. Si esto es verdad, y creo que así lo es, ¿entonces cuán más marcadas son las violentas lingüísticas de lo forzosamente enmudecido? Que esta violencia gire de vuelta hacia el lugar desde el que creció, recuerda al odio que hacia sí mismo siente el alcohólico, torturándose por beber en lugar de abandonar el origen de su desgracia.

¿Mediante qué vara de medir podemos juzgar la conducta de esta gente una vez que tenemos en cuenta la naturaleza de nuestra sociedad? ¿Qué transgresión podemos adjudicarles que no se origine en nuestra propia conducta, negligencia o descuido? ¿No tener un sentido de la comunidad? ¿No tener una brújula moral? ¿Desear lo que no se han ganado? ¿Tomar lo que no les pertenece? ¿Explotar las debilidades de otros mediante la violencia? ¿Oportunismo? ¿Gula? ¿Ignorancia? ¿Hipocresía? ¿Locura? ¿Dónde podemos dibujar la línea que distingue sus acciones aquí de nuestra conducta colectiva como sociedad aquí y en incontables lugares lejanos?

Sean cuales sean los motivos conscientes o las intrigas subyacentes, la metáfora de estos disturbios son el verdadero mensaje, un mensaje que sólo podemos ignorar o minimizar bajo nuestro propio riesgo.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Inglaterra y el germen del fascismo


Original de Esto solo lo arreglamos sin ellos

http://www.facebook.com/pages/Esto-s%C3%B3lo-lo-arreglamos-SIN-ELLOS/362448501807



Algunas cosas que pensar sobre Inglaterra


Reacciones a la crisis económica y a una situación sociopolítica que lleva años en los que no hace más que empeorar, han habido muchas y de aspectos verdaderamente distintos. Pocas sin embargo tan unánimemente condenadas como los espectaculares disturbios que han hecho arder Inglaterra.


Hemos visto las repugnantes imágenes de un grupo jóvenes robando a un niño ensangrentado en los disturbios [1], y también hemos visto saqueos e incendios de tiendas de pequeños comerciantes que poco tienen que ver con los poderes financieros causantes de la crisis o con las políticas de exclusión de los barrios marginales londinenses. Coches ardiendo en un brote que recuerda a las escenas que se vivieron en la banlieu en Francia hace algunos años, donde grupos provenientes de clases marginales destrozaban vehículos y comercios de los propios habitantes de sus barrios.


También hemos sabido que el origen de los disturbios fue el asesinato en circunstancias nada claras de un padre de familia por parte de la policía, en un país en el que 333 personas han muerto desde 1998 mientras estaban custodiadas por la policía [2], una cifra más apropiada para grupos terroristas que para supuestas fuerzas del orden. Ha trascendido en Internet también el vídeo de la chispa que desencadenó la violencia, cuando una joven de 16 años que asistía a la marcha originalmente pacífica por el último asesinato policial, que había lanzado un objeto contra la policía, fue golpeada durante largo rato por la policía con sus escudos en el suelo [3].


Uno de los problemas a la hora de tratar estos temas, es la facilidad para caer en visiones simplonas en blanco y negro, como si el análisis de la realidad política consistiera en ponerse a favor o en contra de algo. Si algo intentamos reclamar aquí es el buscar la profundidad del análisis, no para decidir apoyar u oponerse sino para intentar aprender del modo en que el mundo funciona, en particular dado que deseamos cambiar cosas de él.


Las clases marginales británicas han reventado, y lo han hecho con un estallido de violencia como no habíamos visto nunca durante esta crisis. Ha sido una violencia siquiera parcialmente dirigida contra los causantes políticos y financieros de la crisis, lo que habla de una tremenda carencia de cultura política y conciencia de clase por parte de sus ejecutores.


¿O no?. En la NBC, un periodista le preguntó a un joven si habían conseguido algo con los disturbios: [4]


- Sí, no estarías hablando aquí conmigo si no los hubiéramos causado, ¿cierto?. Hace dos meses marchamos a Scotland Yard, más de 2.000, todos negros, y fue pacífico y calmado, ¿y sabes qué? Ni una palabra en la prensa. La noche pasada unos disturbios y saqueos, y mira a tu alrededor – dice, refiriéndose a los periodistas reunidos preguntando a gente.


El que cada uno barra para su casa no ha facilitado la comprensión de un fenómeno social particularmente complejo. Algunos emocionalmente cercanos al 15M han ido raudos a alejar cualquier posible relación entre este movimiento y las protestas británicas; y ciertamente, si lo que medimos es el nivel de violencia, los sucesos en España están en el extremo más pacífico de los que conocemos en todo el mundo, y los sucesos en Inglaterra en el extremo más violento. Pero no evitemos por ello ver que la causa sigue siendo similar, aún si catalizada por circunstancias sociopolíticas diferentes.


El germen del fascismo


Más allá de lo que ahora ha sucedido, hay hecho preocupante que ahora parece algo lateral, pero con el que debemos tener mucho cuidado, prestando atención al modo en que los hechos se desarrollen en Inglaterra. Y es que la reacción del ciudadano británico de clase media y media-baja, ha sido de un shock tal que está pasando a apoyar medidas muy peligrosas para cortar de raíz toda violencia procedente de la marginación.


Un pequeño síntoma podría ser el enorme apoyo a grupos de Facebook como “Apoyando a la Policía Metropolitana contra los que causan disturbios en Londres” (918.000 el 10 de agosto) [5], aún teniendo la policía británica un particular record de asesinatos en su haber. Otro síntoma bastante más grave, es que uno de cada tres británicos apoya el uso de fuego real contra quien protesta [6].


Las clases media y media-baja en Inglaterra están reclamando no ya orden y firmeza, sino incluso el uso de fuego real. El poder financiero y político, causante de las condiciones que han derivado en el terrible estallido londinense, se encuentra así en una situación inmejorable en el que las clases marginales están despolitizadas e incapaces de articular modos de lograr un cambio más allá de la violencia sin sentido, y los trabajadores horrorizados ante el espectáculo de violencia toman como objetivo a los excluidos para pedir que el Estado los asesine si es necesario.


Una mujer británica lo resumía con un fuerte apoyo en uno de los grupos de apoyo a la policía metropolitana: “La vergonzosa conducta criminal que hemos visto en los últimos días ha tenido al menos una consecuencia positiva. La gente decente, íntegra del Reino Unido se ha unido para condenar públicamente esta conducta inaceptable. La conducta antisocial ha tocado nuestras vidas durante muchos años, y ha drenado nuestros ya escasos recursos. Hemos tenido pocas oportunidades para que se escucharan nuestras voces, puesto que temíamos las recriminaciones por hablar en voz alta. Juntos, ahora tenemos la esperanza de recuperar nuestras casas, calles y ciudades. El elemento criminal es de hecho la minoría, pero han dominado nuestras vidas durante demasiado tiempo.”


Acabar con estos brotes de violencia mediante la represión puede funcionar hoy, pero no es más que un parche. Mientras no se ataque la verdadera raíz del problema que ha causado la propia existencia de una clase marginal sin salidas que ha visto con la crisis empeorar una situación ya de por sí complicada, no bastará ni con el fuego real que piden un tercio de los británicos.


Pero mientras tanto, tenemos un país inmerso en una lógica terrible, que a la larga puede deslizarse con demasiada sencillez hacia el fascismo, con una clase trabajadora pidiendo las formas más duras de orden para reprimir a las clases marginales.


Quizá si algo es interesante aprender de esta situación en comparación con la española en el 15M, es el hecho de cómo la absoluta politización del espacio público planteando las movilizaciones como foros de debate para plantear soluciones, han dado lugar a un movimiento radicalmente pacífico, y en el cual señalando a la banca, al gran empresario, al medio de comunicación y al político que estructuran su discurso de dominación, el gran público ha aprendido a apuntar sin titubear a los verdaderos culpables.




[1] . http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/08/110809_video_londres_violencia_nino_robos_ms.shtml

[2] . http://www.guardian.co.uk/commentisfree/2011/aug/08/context-london-riots

[3] . http://blog.alexanderhiggins.com/2011/08/07/report-police-beating-girl-16-sparked-london-riot-violence-spreads-2nd-night-51391/

[4] . http://pennyred.blogspot.com/2011/08/panic-on-streets-of-london.html?spref=tw

[5] . http://www.facebook.com/pages/Supporting-the-Met-Police-against-the-London-rioters/152937041453243

[6]. http://www.lavozlibre.com/noticias/ampliar/307196/un-tercio-de-los-britanicos-cree-que-la-policia-deberia-usar-fuego-real


jueves, 4 de agosto de 2011

Estructuras desencadenadoras y emergentes del 15M

vía vktr81, burbuja.info
Original en http://www.burbuja.info/inmobiliaria/4597039-post92.html

Voy a tratar de formalizar un poco este agregado que es el 15M os paso una primera entrega de un primer vistazo así rápido que he realizado entre ayer y hoy. Esta es mi síntesis de lo que ha sido todo esto hasta ahora.

Existen una serie de colectivos iniciales que provocaron la convocatoria inicial del 15M, serían los iniciadores de la chispa. Esa chispa desencadenó el estallido social que llevaba ya tiempo larvándose. Y de ese estallido surgieron una serie de colectivos nuevos, entre ellos las acampadas. Además, ha sido un movimiento positivo para los colectivos desencadenantes ya que las sinergias que se han producido les han fortalecido a todos. La fuerza del grupo ha sido el aspecto más destacable y constantemente salen nuevos videos para dotar de unidad y cohesión al grupo. Todos podemos ser 15M. Indignados, acampados, simplemente conciencia colectiva.

He ordenado los colectivos por número de seguidores en Facebook. Ello nos da una idea de su fuerza relativa. Porque su fuerza absoluta sin duda es mayor como bien han demostrado las manifestaciones del 19J.


ESTRUCTURAS INICIADORAS (previas al 15M)

DRY – 413.600
Democracia Real Ya es la asociación que tuvo la brillante idea de aglutinar al resto de grupos con objetivos dispersos pero un problema común. La casta política y el poder económico. Desde el 15M este grupo recoge un meteórico ascenso colocándose con diferencia como el primero de todos.

Juventud sin Futuro – 44.800
Organización de jóvenes que protestan contra la pésima situación del mercado de Trabajo en España. Su fuerza se ve rápidamente incrementada por el 15M

Esto solo lo arreglamos sin ellos - 40.000
Colectivo que surgió en respuesta al lema de Esto solo lo arreglamos entre todos. En referencia a que la crisis la pagaran los bancos y no los ciudadanos.

ATTAC España – 26.700
Asociación por una economía justa. Probablemente de todas las de la lista sea la más antigua. Creada por Ignacio Ramonet mantiene su implantación pero su fuerza queda rápidamente difuminada por los sistemas emergentes.

No les votes – 26.400
Asociación creada para luchar contra la Ley Sinde y la censura en internet y castigar a los partidos que la apoyaron, PP, PSOE y CIU. Su fuerza se ha mantenido más o menos constante

DRY BCN – 15.800
La sede de DRY en bcn es la primera subsede y la más numerosa después de la general. Continua siéndolo incluso despúes de la creación de DRY Madrid. A pesar de todo su fuerza de acción ha quedado pronto empequeñecida por AcampadaBCN cuya estructura con más fuerza que DRYbcn

Plataforma Afectados por la Hipoteca (PAH) 5.300
Promueven la dación en pago y la posible renegociación de la deuda para que las familias no tengan que quedarse en la calle. Su mecanismo de protesta más habitual bloquear deshaucios. Su capacidad de convocatoria con el 15M aumenta considerablemente.

Malestar.org – 5.200
Organización ya de cierta veteranía que se apunta a todo tipo de movidas de este estilo y que obviamente sumó sus fuerzas para el 15M

Reacciona – Comprometeos – 3.700
La organización que da voz a Ramón Sanpedro y Stephane Hessel

Vivienda Digna – 2.900
Organización que reclama el derecho a una vivienda digna.

Anonymous – Desconocido
Imposible saber las dimensioens del colectivo pues no hay una organización como tal. Su descentralización aun es mayor que la del propio 15M. Lo que sí es evidente es que le dan respaldo y han participado en cyberataques paralelos, como por ejemplo el ataque contra CIU después de que Puig mandará deshalojar pl.Catalunya.



ESTRUCTURAS EMERGENTES (posteriores al 15M)

SpanishRevolution – 182.000
Se alza como catalizador del movimiento en toda españa y hacia el extranjero. Empieza la construcción de plataformas, el uso de redes sociales n-1 para hacer asambleas virtuales, promueve la internacionalización del movimiento y después de DRY se convierte rapidamente en el segundo colectivo más aglutinador.

AcampadaBCN – 70.300
Empieza a la sombra de Acampadasol y por imitiación pero en pocos días acampadabcn alcanza la supremacía en Barcelona y cercanías. Los números corroboran su fuerza convirtiéndose, finalmente, en la acampada más potente de España. En Barcelona no hay otro colectivo del 15M que se le acerque en fuerza, organización y poder de convocatoria.

Acampadasol + Acampada en Sol – 19.000 + 14.183
Es la primera y surge inspirada en las acampadas en Plaza Tahrir de Egipto. Su desalhojo produce que las acampadas se extiendan por todas las ciudades. A medio plazo el crecimiento de esta acampada como colectivo organizado se ve lastrado por la fortaleza de colectivos genuinos y ya con fuerte presencia en Madrid como DRY, Juventud Sin Futuro o el más reciente SpanishRevolution que están más implantados. Aun así se consagra como la segunda acampada del estado, con diferencia.

Movimiento 15M – 48.400
Subgrupo aglutinador y generalista en internet, favorece la transversalidad entre los colectivos locales sin formar parte de ninguno en concreto.

Felippuigdimissió - 47.400
Emerge tras el intento de deshalojo por parte de los mossos. Su lema es tan unificador que no tarda en cojer fuerza, sus lemas son de los favoritos en todas las concentraciones catalanas.

Indignados – 14.500
La prensa les llama indignados, muchos de hecho están indignados de forma nautral emerge este colectivo generalista, indefinido pero que recoge, cataliza y potencia la indignación.


Solidaritat amb Arcadi Oliveres – 11.100
Emerge tras las amenazas de Puig contra Arcadi Oliveres poco antes del 19J lo que produce también que mucha gente salga en su defensa incluso pidiendo que sea él el próximo presidente.

Se crean decenas de acampadas menores por todo el estado, acampadavlc, acampadasevilla, malaga, vizcaya, tenerife, Lleida...

Se crean grupos locales de DRY -> La idea cala y la organización se expande por españa

Se crean grupos locales de PAH -> La organización se expande y su fuerza se ve amplificada por el 15M. Se empiezan a parar deshaucios en masa.

Se hacen mini convocatorias en todo el Estado. Algunas de las más sonadas: Protesta ante oficinas del Santander, protesta en su junta de accionistas ante Botin, protesta en la CEOE, protesta ante Sedes sindicales (UGT y CCOO) y del PP y del PSOE. Protesta ante la toma de posesión de los cargos electos, bloqueo del parlamento catalán, persecución del alcalde de Mollet del vallés, protesta ante la casa de Rita Barberá, marchas indignadas por los pueblos hacia madrid.

Empiezan a crearse estructuras paralelas a SpanishRevolution y DRY en el extranjero tales como Relle Democratie Maintenant en Francia.

Se convoca el 19J y se sigue ganando masa crítica.

Convocatoria al 19J – 120.000
La convocatoria a la manifestación enseguida alcanza masa crítica y se propaga a gran rapidez, el 15M de forma viral envía mails masivos, se buzonea en las escaleras y se hacen pegadas masivas de carteles.

Referendum 15 de Octubre – 24.000
Emerge poco antes de las manifestaciones del 19J, la idea es bien acogida y empieza a crearse masa crítica en torno a ella. Aunque se duda de sus organizadores el 15M parece querer reciclarla y fagocitarla para hacerla suya. En pocos días se suman miles de personas al evento.

Empresas como CLESA empiezan a solicitar auxilio al 15M ahora ya no se trata de parar simples deshaucios se trata de luchar contra el sistema en todos los frentes. El 15M es tan grande que llega a todos los rincones se propaga y expande de forma imparable.

Marchas populares indignadas
Parten de varios puntos de españa para ir pueblo por pueblo sumando gente y reunirse todos en Madrid