miércoles, 10 de agosto de 2011

Inglaterra y el germen del fascismo


Original de Esto solo lo arreglamos sin ellos

http://www.facebook.com/pages/Esto-s%C3%B3lo-lo-arreglamos-SIN-ELLOS/362448501807



Algunas cosas que pensar sobre Inglaterra


Reacciones a la crisis económica y a una situación sociopolítica que lleva años en los que no hace más que empeorar, han habido muchas y de aspectos verdaderamente distintos. Pocas sin embargo tan unánimemente condenadas como los espectaculares disturbios que han hecho arder Inglaterra.


Hemos visto las repugnantes imágenes de un grupo jóvenes robando a un niño ensangrentado en los disturbios [1], y también hemos visto saqueos e incendios de tiendas de pequeños comerciantes que poco tienen que ver con los poderes financieros causantes de la crisis o con las políticas de exclusión de los barrios marginales londinenses. Coches ardiendo en un brote que recuerda a las escenas que se vivieron en la banlieu en Francia hace algunos años, donde grupos provenientes de clases marginales destrozaban vehículos y comercios de los propios habitantes de sus barrios.


También hemos sabido que el origen de los disturbios fue el asesinato en circunstancias nada claras de un padre de familia por parte de la policía, en un país en el que 333 personas han muerto desde 1998 mientras estaban custodiadas por la policía [2], una cifra más apropiada para grupos terroristas que para supuestas fuerzas del orden. Ha trascendido en Internet también el vídeo de la chispa que desencadenó la violencia, cuando una joven de 16 años que asistía a la marcha originalmente pacífica por el último asesinato policial, que había lanzado un objeto contra la policía, fue golpeada durante largo rato por la policía con sus escudos en el suelo [3].


Uno de los problemas a la hora de tratar estos temas, es la facilidad para caer en visiones simplonas en blanco y negro, como si el análisis de la realidad política consistiera en ponerse a favor o en contra de algo. Si algo intentamos reclamar aquí es el buscar la profundidad del análisis, no para decidir apoyar u oponerse sino para intentar aprender del modo en que el mundo funciona, en particular dado que deseamos cambiar cosas de él.


Las clases marginales británicas han reventado, y lo han hecho con un estallido de violencia como no habíamos visto nunca durante esta crisis. Ha sido una violencia siquiera parcialmente dirigida contra los causantes políticos y financieros de la crisis, lo que habla de una tremenda carencia de cultura política y conciencia de clase por parte de sus ejecutores.


¿O no?. En la NBC, un periodista le preguntó a un joven si habían conseguido algo con los disturbios: [4]


- Sí, no estarías hablando aquí conmigo si no los hubiéramos causado, ¿cierto?. Hace dos meses marchamos a Scotland Yard, más de 2.000, todos negros, y fue pacífico y calmado, ¿y sabes qué? Ni una palabra en la prensa. La noche pasada unos disturbios y saqueos, y mira a tu alrededor – dice, refiriéndose a los periodistas reunidos preguntando a gente.


El que cada uno barra para su casa no ha facilitado la comprensión de un fenómeno social particularmente complejo. Algunos emocionalmente cercanos al 15M han ido raudos a alejar cualquier posible relación entre este movimiento y las protestas británicas; y ciertamente, si lo que medimos es el nivel de violencia, los sucesos en España están en el extremo más pacífico de los que conocemos en todo el mundo, y los sucesos en Inglaterra en el extremo más violento. Pero no evitemos por ello ver que la causa sigue siendo similar, aún si catalizada por circunstancias sociopolíticas diferentes.


El germen del fascismo


Más allá de lo que ahora ha sucedido, hay hecho preocupante que ahora parece algo lateral, pero con el que debemos tener mucho cuidado, prestando atención al modo en que los hechos se desarrollen en Inglaterra. Y es que la reacción del ciudadano británico de clase media y media-baja, ha sido de un shock tal que está pasando a apoyar medidas muy peligrosas para cortar de raíz toda violencia procedente de la marginación.


Un pequeño síntoma podría ser el enorme apoyo a grupos de Facebook como “Apoyando a la Policía Metropolitana contra los que causan disturbios en Londres” (918.000 el 10 de agosto) [5], aún teniendo la policía británica un particular record de asesinatos en su haber. Otro síntoma bastante más grave, es que uno de cada tres británicos apoya el uso de fuego real contra quien protesta [6].


Las clases media y media-baja en Inglaterra están reclamando no ya orden y firmeza, sino incluso el uso de fuego real. El poder financiero y político, causante de las condiciones que han derivado en el terrible estallido londinense, se encuentra así en una situación inmejorable en el que las clases marginales están despolitizadas e incapaces de articular modos de lograr un cambio más allá de la violencia sin sentido, y los trabajadores horrorizados ante el espectáculo de violencia toman como objetivo a los excluidos para pedir que el Estado los asesine si es necesario.


Una mujer británica lo resumía con un fuerte apoyo en uno de los grupos de apoyo a la policía metropolitana: “La vergonzosa conducta criminal que hemos visto en los últimos días ha tenido al menos una consecuencia positiva. La gente decente, íntegra del Reino Unido se ha unido para condenar públicamente esta conducta inaceptable. La conducta antisocial ha tocado nuestras vidas durante muchos años, y ha drenado nuestros ya escasos recursos. Hemos tenido pocas oportunidades para que se escucharan nuestras voces, puesto que temíamos las recriminaciones por hablar en voz alta. Juntos, ahora tenemos la esperanza de recuperar nuestras casas, calles y ciudades. El elemento criminal es de hecho la minoría, pero han dominado nuestras vidas durante demasiado tiempo.”


Acabar con estos brotes de violencia mediante la represión puede funcionar hoy, pero no es más que un parche. Mientras no se ataque la verdadera raíz del problema que ha causado la propia existencia de una clase marginal sin salidas que ha visto con la crisis empeorar una situación ya de por sí complicada, no bastará ni con el fuego real que piden un tercio de los británicos.


Pero mientras tanto, tenemos un país inmerso en una lógica terrible, que a la larga puede deslizarse con demasiada sencillez hacia el fascismo, con una clase trabajadora pidiendo las formas más duras de orden para reprimir a las clases marginales.


Quizá si algo es interesante aprender de esta situación en comparación con la española en el 15M, es el hecho de cómo la absoluta politización del espacio público planteando las movilizaciones como foros de debate para plantear soluciones, han dado lugar a un movimiento radicalmente pacífico, y en el cual señalando a la banca, al gran empresario, al medio de comunicación y al político que estructuran su discurso de dominación, el gran público ha aprendido a apuntar sin titubear a los verdaderos culpables.




[1] . http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/08/110809_video_londres_violencia_nino_robos_ms.shtml

[2] . http://www.guardian.co.uk/commentisfree/2011/aug/08/context-london-riots

[3] . http://blog.alexanderhiggins.com/2011/08/07/report-police-beating-girl-16-sparked-london-riot-violence-spreads-2nd-night-51391/

[4] . http://pennyred.blogspot.com/2011/08/panic-on-streets-of-london.html?spref=tw

[5] . http://www.facebook.com/pages/Supporting-the-Met-Police-against-the-London-rioters/152937041453243

[6]. http://www.lavozlibre.com/noticias/ampliar/307196/un-tercio-de-los-britanicos-cree-que-la-policia-deberia-usar-fuego-real


1 comentario:

  1. En todo caso, los encuentro una sociedad mucho más pro-ejército y policía que la nuestra. Las guerras han sido esencialmente buenas para ellos y el patriotismo de bandera y ejército se cultiva anualmente con el poppy day entre otras cosas.

    No me gustaría ver una relación extremista, sobre todo porque estoy contigo, se dan las condiciones, pero sí entiendo lo de los barrios tomados y me parece bien que la ciudadanía se una para solucionar algunos problemas de delincuencia de sus barrios, preferiblemente de manera pacífica y creativa.

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